La Delegación de Otamendi, viene padeciendo grandísimos problemas de funcionamiento. A la falta de maquinarias adecuadas y modernas, ya que todavía se siguen manejando con un carro tirado con un tractor, cuyas condiciones son vergonzosas (como ilustra la foto), lo que impide una adecuada prestación de servicios y genera una falta de satisfacción por parte de la comunidad que ya reclama urgentes cambios.
A ello se suma el enojo del personal con las actitudes del Delegado, la falta de jerarquización del personal, los bajos salarios, las disputas entre los funcionarios políticos que hace que nadie ordene ni conduzca y por supuesto no exista ningún tipo de organización administrativa.
Es de suma gravedad la situación y ello ha motivado reuniones del personal, presencia del sindicato y reclamos de soluciones de urgencia. Sin duda Otamendi está mal, con pocos recursos, con poco equipamiento, con infraestructura en mal estado y con una falta de futuro que preocupa. Esperemos que las autoridades tomen nota del grado de conflictividad existente y tome medidas que beneficien al conjunto de esa comunidad, además de reconocer el trabajo del personal municipal que sin ropa, sin elementos, sin equipos, sin maquinarias procura mantener limpia la ciudad.