Una visita institucional a la Comunidad Terapéutica de Chapadmalal, que depende del Centro Provincial de Atención (CPA), reabierto en los últimos días, realizó la Defensoría del Pueblo bonaerense y el Órgano de Revisión Local (ORL) de Salud Mental de la Delegación Mar del Plata.
En efecto, el relevamiento estuvo a cargo del Defensor Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores, junto a las integrantes del equipo técnico del ORL, María Pía Bibbo y Carolina Peralta, quienes se reunieron con el coordinador de Salud Mental de la Zona Sanitaria VIII, Carlos Freitas, y el nuevo director de la Comunidad, Nicolás Laterrade.
El monitoreo, básicamente, apuntó a conocer las condiciones de funcionamiento de la Comunidad, que depende del ministerio de Salud de la Provincia, y tomar contacto con las autoridades y el personal que desarrolla tareas en la institución que actualmente cuenta con dos usuarios de servicios de salud mental internados.
Durante la reunión con Freitas y Laterrade, se determinó que la Comunidad de Chapadmalal, que atiende a adultos con problemas serios de adicción, tiene un equipo tratante integrado por un psicólogo, un médico psiquiatra, una empleada administrativa y once operadores terapéuticos.
Del encuentro surgió, además, que fueron designados 4 operadores para cubrir guardias, aunque por renuncias resulta necesario reforzar la planta de personal, lo que permitiría optimizar el servicio.
En igual sentido, se señaló que el centro de salud no cuenta con trabajador social, mientras que Laterrade detalló que “está abocado a las cuestiones clínicas terapéuticas con la finalidad de que la internación tenga un sentido específico y un tiempo acotado, pudiendo trabajar coordinadamente con los CPA”.
Honores y los miembros del Órgano recorrieron el establecimiento, a donde se han incorporado elementos para su funcionamiento y se halla todavía con necesidades de reparaciones y mejoras para recibir mayor cantidad de usuarios que, según se informó, serán derivados en breve para su tratamiento.
Asimismo, se especificó que “los usuarios que puedan sostener tratamientos ambulatorios, serán asistidos bajo esa modalidad”, sin necesidad de ingresar a la comunidad, al tiempo que se acordó repetir el monitoreo “para observar cómo resultan los tratamientos y reevaluar las condiciones de internación de los usuarios internados”.
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