La Delegación de Otamendi últimamente solo tiene problemas e inconvenientes. La falta de recursos materiales y de medios, como así también de maquinaria hace que cada dos por tres se produzcan incidentes. A lo ocurrido con el hidroelevador que le costó una quebradura al personal municipal se suma ahora el incendio sofocado en el corralón de esa Delegación. Mientras un obrero manipulaba para repararan una cortadora de pasto, con un bidón de combustible al lado, se produjo el incendio de dicha cortadora, el derrame del combustible y abarco también otra maquinaria que estaba en el lugar. Casi una catástrofe por la precariedad y la vetustez de la maquinaria existente.
Pero además de la maquinaria destruida, la situación del personal ha tomado un cariz más que alarmante. Hay quejas y reclamos contra el Delegado Rodríguez. Y por ello, se produjo un conato de huelga en la Delegación. La falta de pago adecuada de horas extras y salarios con un empleado municipal hizo que sus compañeros se solidarizaran y plantearan la queja a los funcionarios. Hicieron retención de tareas, tuvo que intervenir el Sindicato y se comprometieron a regularizar la situación. En fin, todo complicado en Otamendi que no encuentra rumbo y destino el funcionamiento de la Delegación. Todo como se puede, con lo poco que hay y con incumplimiento de las leyes laborales. Así esta Otamendi, “en crisis total”, comentaba un obrero del Corralón, cuyo nombre mantenemos en reserva, atento las posibles represalias.