El reclamo por el estado de las calles en los barrios es sin duda uno de los temas más controversiales y recurrentes, que llegan a nuestra redacción cada vez que llueve. La sostenida lluvia del pasado sábado, provocaron un severo daño en las calles de tierra de la gran mayoría de los barrios de nuestro distrito, donde la Comuna intenta llevar adelante un programa de entoscado y repaso con maquinarias, pero que no serían las suficientes para lograr un mantenimiento adecuado de las calles.
Sucede que gran parte del distrito de Gral. Alvarado tiene calles de tierra que exigen un mantenimiento que se ha vuelto casi impracticable, “aún a pesar de los esfuerzos”. La problemática es muy similar en toda la geografía del distrito, ya que no hay barrio ni sector que no esté sufriendo el mismo panorama.
El resultado es un mal humor generalizado de los vecinos que se ven castigados para ir a trabajar o simplemente para salir de sus casas.
Por otro lado, los vecinos señalan que los trabajos no se realizan de la mejor manera, lo que redunda en el deterioro visible de las calles cuando apenas comienza a llover. Cuando llueve, la gente no puede ni salir de la casa. Las calles están llenas de barro, de agua, es lamentable lo que muchos vecinos están viviendo. Estos últimos meses empezaron a hacer obras pero no pueden tapar en tan poco tiempo, todo lo que no se hizo en tantos años.
El municipio solo cuenta con una máquina en condiciones de reparar las calles y, obviamente, su tarea no alcanza para cubrir la demanda de un distrito, que viene creciendo paulatinamente con nuevos emplazamientos urbanísticos.
En un contexto de estrechez financiera donde la mayor parte de los recursos municipales son destinados al pago del salario de los trabajadores, resulta muy difícil impulsar un reequipamiento en la adquisición de nuevas maquinarias, pero hasta aquí los esfuerzos resultaron infructuosos.