
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) intervino, con autorización de la Justicia, la cadena de juegos Sacoa, la más importante del rubro, por una millonaria deuda fiscal.
Según la AFIP, “sus titulares crearon nuevas sociedades radicadas en varios puntos del país para eludir el control de este organismo y seguir gestionando sus 16 locales comerciales”.
Mientras se acumulaba la deuda con el fisco, “los dueños crearon un entramado de sociedades para seguir operando”. En particular, la AFIP “detectó la existencia de una segunda empresa que estaba a cargo de la explotación de estos locales comerciales”.
Para probar los vínculos entre ambas sociedades, se tuvieron en cuenta datos como la transferencia de casi la mitad de los empleados de una empresa a la otra; el reempadronamiento de los controladores fiscales de una firma a la otra; la inexistencia de la transferencia de un fondo de comercio y vínculos familiares entre los accionistas de ambas compañías.