Una elección difícil es la que debe afrontar el Gobierno. Dieciocho años en el poder y un deterioro natural y falta de expectativas. Para colmo dos años de pandemia que condicionaron la gestión y poco y nada pudo hacerse para satisfacer las promesas de campaña, los objetivos prefijados y las necesidades de la población.
Hoy todo es crítica y reclamo. Con este panorama debe afrontar el proceso electoral que lo hace con los recursos del Estado, distribuyendo chapas, ladrillos, tirantes y algo de mercadería. Lo de todas las elecciones. Nada nuevo. Sus candidatos son Mariano Bove, Director del Vivero y elegido por el núcleo duro del Gobierno, sin consulta ni participación de las bases, lo que ha generado descontento en muchos de ellos.
Lo acompaña Sofía Roldan Funes representante de la Cámpora, sector que aspira a ocupar mayores cargos en el Gobierno y en la gestión. Como consejero Escolar Paulo Tilaro, quien pertenece al Kirchnerismo, fue el organizador de Unidad Ciudadana y hoy el lugar que le asignaron, si bien no satisface sus expectativas, le permite estar en la gestión y bregar por avanzar también en una mayor gravitación.
Aspiran a no quedar muy lejos de la sumatoria de Juntos por el Cambio y poder repetir una elección donde con 3 o 4 concejales, poniendo en riesgo la conducción del Cuerpo Deliberativo. La lista del enfermero Mariano Bove tiene un gran desafío por delante. Lograr o no suficientes concejales para seguir dominando el Cuerpo Deliberativo.