
Tras ser detenida por el crimen de su marido Gastón Bustamante, Verónica González empezó a ser investigada por la muerte de su hijo, ocurrida hace 8 años. Ahora, se sumó un nuevo dato que podría complicar aún más a la mujer. Su familia, pidió que también se la indague por la muerte de su padre.
González se encuentra detenida por ser la principal sospechosa del crimen de su marido, Carlos Bustamante en Miramar. El hombre sufrió una fractura de cráneo, mandíbula y lesiones en el brazo tras recibir una brutal golpiza. Durante la investigación, la fiscal del caso no descartó que la mujer también haya asesinado a su propio hijo Gastón, un nene de 12 años que apareció muerto en su casa en 2011. Ahora, la Justicia avanzaría en una tercera hipótesis tras las sospechas de que mató a su padre.
Según la última versión que trascendió, dos años antes del crimen de Gastón, el papá de Verónica fue encontrado muerto en su domicilio. La víctima tenía un golpe en la cabeza y estaba ensangrentado.La hermana de la acusada aportó este dato a la Justicia y la fiscalía estaría analizando este nuevo eje. Como primera medida, pedirán el certificado de defunción. Mientras tanto, enfocarán sus esfuerzos en esclarecer la muerte de Carlos y luego la de su hijo, que ocho años después sigue impune.
La fiscal que investiga el asesinato del marido, Florencia Salas, adelantó que eventualmente podrían surgir elementos que permitan la reapertura del caso de Gastón. El chico fue asesinado el 21 de noviembre de 2011 en la misma casa que atacaron a su padre el viernes pasado.
En ambos escenarios, Verónica fue la última persona que los vio con vida y la que encontró a los cuerpos. “La brutalidad del último hecho no se condice en nada con el primero, pero hay características particulares similares entre ambos. La muerte de Gastón fue por asfixia y el asesinato de Carlos fue por politraumatismos en el cráneo.
Hasta ahora, los resultados preliminares indican que Bustamante fue golpeado “con un elemento romo, contuso, cortante”, que aún no fue encontrado, expresó la fiscal. Al referirse sobre el móvil del crimen, la funcionaria judicial dijo que “aún se desconoce” y agregó: “No sabemos qué es lo que hizo para que se desencadenara este hecho, donde se observa que hay mucha violencia”. Una de las hipótesis es un brote psiquiátrico.
Gonzalo, otro de los hijos de Carlos, habló con el Diario de Mariana y contó que en una discusión con su padre, le dijo que Verónica había asesinado al chico de 12 años. “El próximo vas a ser vos”,le advirtió. Desde ese día, no volvieron a hablar y un año después se enteró que la mujer quedó detenida sospechada de ser la asesina del esposo.
Últimas pericias realizadas
A la espera del análisis pericial de dos herramientas secuestradas en la casa de la calle 27 entre 46 y 48 en Miramar que permita comprobar si se utilizaron para la brutal agresión que derivó en la muerte de Carlos Bustamante, la fiscal Florencia Salas recibió un nuevo indicio de la posible autoría de Verónica González: el análisis con Luminol que se hizo en el baño de la vivienda permitió hallar rastros de sangre en distintos artefactos que habían sido limpiados para que pasaran desapercibidos.
Salas le confirmó a 0223 que no había indicador alguno de que Bustamante haya estado en el baño por lo que es un nuevo indicador de que González tuvo la intención de asearse, ocultar elementos y limpiar manchas de sangre antes de llamar al 911. “Si bien no se puede establecer a quien pertenece esa sangre que fue lavada es un hecho que esas manchas fueron limpiadas con la intención de que no fueran detectadas”, agregó.
Además de la aplicación de Luminol, sustancia utilizada para detectar vestigios de sangre y que provoca una reacción llamada quimioluminiscencia- la pericia avalada por la Justicia de Garantías terminó con el secuestro de un martillo y de otra herramienta que según los investigadores se habría utilizado para golpear brutalmente a Bustamante. “Son compatibles con los productores de las lesiones de la víctima, aunque debemos verificarlo a través de las pericias que ya encargamos”, agregó la fiscal.
La titular de la fiscalía descentralizada de Miramar indicó que además del secuestro de las herramientas y del “grave” indicio de las manchas en el baño se confirmó nuevamente que la puerta trasera de la casa nunca estuvo cerrada por lo que González podría haber ingresado sin necesidad de esperar a una persona para que le abra la puerta.
“Quiero aclarar cualquier suspicacia sobre este tema: no hay una persona ajena al grupo familiar, es decir que no sea Verónica González que este siendo investigada”, señaló.
El último dato que será confirmado por las pericias restantes será el origen de los “estigmas ungueales” que presentaba el cuerpo de Bustamante. Para Salas esas marcas no son arañazos, pero si uñas clavadas y los cotejos confirmarán si la mujer fue la autora de los mismos.