
Más de diez animales aparecieron descuartizados en un terreno descampado ubicado detrás del Camping El Durazno. Los robos de los equinos ocurrieron en los Barrios de Parque Bristol y Parquemar de nuestra ciudad.Según testimonios de los vecinos la carne estaría siendo vendida en el mercado ilegal. Es sabido quelos casos de cuatrerismo son una constante en la provincia de Buenos Aires. En entrevista con El Argentino, María Holguín, miembro de una conocida familia miramarense, dedicada históricamente a criar caballos, quienes poseen una de las más importantes tropillas de nuestro distrito, estarían siendo uno de los principales damnificados de estos hechos delictivos. Afirman que los caballos estarían siendo vendidos a un matadero de carne equina por la zona de Chapadmalal, el cual trabajaría de forma clandestina. Aseguran que los cuatreros por lo general son menores llevados por algun acopiador.
-¿Ustedes vienen de una familia históricamente dedicada a criar caballos?
Sí, toda la vida nos hemos dedicado a ello, es nuestra pasión.
-¿Dónde han sufrido los hechos de cuatrerismo?
En el barrio Bristol, que es donde vivimos, pero también lo están sufriendo familias del barrio Parquemar.
-¿Desde que han sufrido estos robos, han hecho las denuncias correspondientes?
Sí, las hemos hecho en todas las dependencias de seguridad correspondientes, nos tomaron las denuncias pero nunca obtuvimos respuesta alguna, nunca la policía local, ni policía forestal, ni caballería se hicieron cargo. Solicitamos varias veces hablar con el Subsecretario de Seguridad de Gral. Alvarado, Antonio Centurión, pero ni a mí, ni a mi esposo jamás nos atendió, estamos hablando de tres meses donde está ocurriendo una situación de cuatrerismo, sumamente grave, que nos viene afectando y todos hacen oídos sordos.
-Tienen alguna sospecha de lo que está pasando con el robo de caballos?
Si yo tengo que darte mi opinión personal, pienso que en este delito hay mucha gente de poder involucrada, y que el terrible fin de los caballos, que están siendo robados es para comercializar la carne en el mercado negro. Esto no es hambre, esto es una mafia. Seguramente muchos de los vecinos de Miramar están consumiendo dicha carne y no lo saben.
-La semana pasada ustedes han encontrado una gran cantidad de restos de equinos ¿En qué zona fue el hallazgo de los restos?
El lugar está pegado a la zona del camping El Durazno, por la parte trasera que da al campo. En ese terreno encontramos los restos de alrededor diez caballos y una vaca, que nos había faltado hace tres días. Realmente la imagen es un siniestro cementerio, los cadáveres presentaban golpes de hachazos y mazazos, fue algo totalmente demoledor y doloroso, para nosotros.
-Luego de este macabro hallazgo ¿Qué es lo que hicieron?
Nos dirigimos inmediatamente a la Fiscalía local, y asentamos la denuncia con las pruebas que teníamos en nuestro poder. Luego nos acercamos a la SubDDI local e iniciamos los mismos pasos, para pedir que comiencen a realizar las investigaciones correspondientes.
-¿Qué respuesta recibieron de la SubDDI local?
Ellos nos atendieron muy bien, y nos dijeron que comenzarían a investigar exhaustivamente este grave delito, que estamos padeciendo.
-¿Cómo los está afectando, estos hechos delictivos que vienen padeciendo?
-Primeramente en lo emocional y también en lo económico. En nuestro caso toda la vida nos hemos dedicado a criar caballos y ganado, es nuestra forma de vida y ellos son parte de nuestra familia. Tenemos una tropilla entablada, la cual utilizamos para participar en varios desfiles, los tenemos siempre bien cuidados, y como te dije antes, ellos son parte de nuestra familia. Estos robos y “crueles asesinatos”, nos destrozan el corazón.
-Sospechan de un matadero clandestino ¿En qué zona se encuentra?
Si hace tiempo que nosotros de forma particular venimos investigando a este “frigorífico clandestino”, y queda por la zona de Chapadmalal. En nuestra investigación pudimos observar, que no figura en el listado de frigoríficos y mataderos habilitados para esto. Aparentemente están funcionando clandestinamente, tenemos filmaciones nuestras y de otros damnificados, donde se puede ver que poseen más de 200 caballos encerrados, para la comercialización de su carne y ninguno de los equinos tiene el sello de certificación, correspondiente.
-Además del delito de abigeato, que están sufriendo ¿Qué otra irregularidad notan?
El delito de utilizar a menores, quienes son manipulados para cometer estos hechos delictivos. Nosotros hemos investigado y sabemos quiénes son, pero no podemos hacer nada, hasta que actúen las áreas correspondientes.
-Mientras se inicie la tarea de investigación ¿Qué medidas pueden tomar ustedes para proteger a sus caballos y ganado?
Lamentablemente no tenemos manera, porque a los animales si o si los ténes que tener en el campo, no tenemos muchas opciones de protegerlos, nos sentimos absolutamente desprotegidos ante estos brutales crímenes, acá hay varios delitos en uno y esperemos que se resuelva con urgencia.
Cabe señalar que La Ley 25.890 incorporó al Código Penal el Capítulo II bis “Abigeato” dentro de los delitos contra la propiedad. El abigeato es un delito doloso, está tipificado de manera independiente del hurto y del robo, y tiene agravantes propios.
El delito de abigeato no solo protege el derecho de propiedad de la hacienda, sino también la producción ganadera en toda la cadena y respecto de todos sus participantes. En las figuras agravadas se protege además, la salud humana que se puede ver afectada por la faena clandestina de animales, y también la salud de los propios animales, abarcando las etapas de comercialización, faena y transporte. Se sanciona la introducción al mercado de productos provenientes de una actividad ilícita, que compiten deslealmente operando al margen de los controles sanitarios. De este modo, el bien protegido en esta nueva concepción de Abigeato sigue siendo la propiedad privada, pero se agregan también como bienes protegidos la salud de los consumidores, de los animales y la libre competencia.
La ley contempla seis agravantes del abigeato, con una pena de cuatro a diez años de prisión, en cualquiera de los siguientes casos:
1. Robo: cuando el apoderamiento se realice en las condiciones previstas en el artículo 164, o sea con fuerza en las cosas o con violencia física en las personas, ya sea que la violencia tenga lugar antes del robo para facilitarlo, en el acto de cometerlo o después de cometido para procurar su impunidad.
2. Alteración, supresión o falsificación de marcas o señales utilizadas para la identificación del animal.
3. Falsificación o utilización de certificados de adquisición, guías de tránsito, boletos de marca o señal, o documentación equivalente, falsos.
4. Pluralidad de personas, cuando participen en el hecho tres o más personas.
5. Cuando participe en el hecho una persona que se dedique a la crianza, cuidado, faena, elaboración, comercialización o transporte de ganado o de productos o subproductos de origen animal.
6. Si participa en el hecho un funcionario público quien, violando los deberes a su cargo o abusando de sus funciones, facilitare directa o indirectamente su comisión.
En los dos últimos supuestos de Abigeato agravado, cuando los autores sean funcionarios públicos o personas que se dediquen a una actividad vinculada con el ganado o con productos o subproductos de origen animal, se aplicarán conjuntamente la inhabilitación especial por el doble de tiempo de la condena. Además, en todos los casos se aplicará como pena accesoria una multa equivalente de dos a diez veces del valor del ganado sustraído.La ley 25.890 introdujo en el Código Penal otros delitos cometidos por funcionarios públicos en relación con el abigeato: cuando debiendo fiscalizar el cumplimiento de normas, omitiere fiscalizar los establecimientos (art. 248 bis); el encubrimiento doloso del abigeato (277 bis) y la falsificación culposa de documentos ganaderos (293 bis). El encubrimiento culposo (277 ter) se prevé para las demás personas que por las actividades que desarrollan poseen conocimiento sobre la materia.
Una de las mayores dificultades que presenta este delito es la efectiva condena de sus autores, ya sea que se trate de grupos organizados o el hurto de pequeñas cantidades de animales que suele ir acompañado de la faena en el mismo lugar donde se comete el hecho. Como han manifestado productores ganaderos a raíz de hechos ocurridos recientemente, es esencial combatir la inseguridad rural, y tomar conciencia que es un delito que no solo impacta en la producción primaria, sino que pone en riesgo la sanidad animal y la inocuidad alimentaria.
Por cada animal faenado quedan 300 kilos de carne, que luego es vendida a las carnicerías. Esto es muy peligroso para los consumidores, porque la mercadería no tiene ningún tipo de control de Bromatología ni del Senasa”, advierte María, una de los vecinas que se mostró preocupado por el aumento de los robos rurales.