
Miramar en gastronomía tradicional, es La Cautiva, un restaurant típico y característico de nuestra ciudad que está ubicado en la calle 19 y la esquina 24. Tiene 38 años de vida brindando servicios, calidad y buena atención a sus clientes. Desde el año 1982 ha estado presente, superando las dificultades, las crisis económicas, los años 1990 con. La inflación, la crisis recurrentes, los veranos difíciles, el año 2001 y siempre ininterrumpidamente abierto. Su dueño es conocido por quienes ahí concurren como “Lito” su nombre Vicente Russo y con él hablaremos sobre su experiencia en Miramar, los años transcurridos y los proyectos hacia adelante.
-¿Lito, contamos cómo surgió la idea de un negocio gastronómico en Miramar, como se iniciaron?
Yo vivo en Villa Urquiza, y siempre con mi familia veníamos de vacaciones a Miramar. Recuerdo que en el año 1.982 estábamos en la playa y por intermedio de un amigo José Zubiri, que me dio la idea de incorporarme en el rubro gastronómico; finalmente con mis hermanos decidimos emprender el proyecto.
-¿Como está conformada tu familia?
Mi familia está compuesta por mi mujer, dos hijos y tres nietos. Sinceramente ellos son lo más hermoso que construí en mi vida.
-¿Cómo fueron los primeros años en el restaurant?
Realmente fueron muy lindos. El primer año fue muy emotivo recuerdo la fecha exacta, un 11 de diciembre donde hicimos la inauguración con todos mis amigos de Miramar. Pero como toda persona que comienza con un proyecto laboral, los primeros días de enero fueron difíciles. Hasta que encontré a Carlitos Reynoso, dueño en ese entonces del restaurant “Punto y Banca”, que me dijo: “vos quédate tranquilo, que a partir del 5 de enero Miramar explota”. Y así fue, dicho y hecho, hasta Semana Santa no paramos de trabajar. Me acuerdo que mi madre y yo teníamos una alegría enorme.
-¿Cuando crees que se consolidó el negocio?
Sinceramente en la década del 90 con el “famoso uno a uno”. En ese momento no había inflación y para los comerciantes eso fue una ayuda, ya que no nos movíamos con los precios y los turistas disponían de más dinero para consumir.
-En el personal, vemos muchas caras conocidas a lo largo de los años ¿son casi una familia verdad?
Sí, claramente el personal de La Cautiva es una gran familia. Muchos de ellos comenzaron a trabajar desde muy jóvenes, y se fueron haciendo en el negocio a medida que pasaban los años. Todo eso implica que el personal con quienes contamos sean muy valiosos y con mucha experiencia, en el rubro de gastronomía. En este lugar tenemos gente de muchos años, y para mí eso es invalorable, los clientes hablan muy bien de ellos.
-Y La Cocina es fundamental. ¿Cuáles son los platos o las especialidades?
Hoy en día andamos muy bien con la carne, y también con los mariscos, es un clásico nuestro. Por otra parte las pastas que ofrecemos son caseras con platos abundantes, y eso es buen ya que la gente comparte y por esa razón, también nos elijen todos los años.
-¿Cómo son los precios?
Los precios son muy económicos, dada la situación de los costos en mercadería y demás, acá tratamos de mantener valores accesibles. Está línea la mantuvimos siempre, comer abundante y con precios prudentes.
-¿Año tras año han ganado muchos clientes, gente que viene con frecuencia verdad?
Como te dije anteriormente en la década del 90, venia mucha gente y era consecutiva temporada tras temporada, luego mucha gente se fue perdiendo. Los factores fueron muchos, la crisis económica sobre todo en el 2.001, la aparición de otros destinos turísticos, y el recambio generacional de familias que tradicionalmente venían a Miramar, hacen tal vez que sus hijos o nietos ahora elijan otros destinos. El turismo se abrió mucho. Igualmente nosotros la clientela en cierto modo la mantenemos, sobre todo en el mes de febrero, que viene gente de años.
-¿Has ganado a través de tu actividad comercial muchos amigos en Miramar?
Sí, gracias a Dios este trabajo me hizo conocer muy buenos amigos como, Pacho Cerres, Pichi Bollini, Carlitos Del Cerro, Pepe Zubirí, Lalo Honores, Marcelo Honores, Carlitos Reynoso, la familia Savaresse y tantos mas, que en este momento pido disculpas no recordar sus nombres. La verdad ellos también me hicieron sentir que Miramar sea como mi segundo hogar ya que me han ayudado mucho en todos estos años.
-¿Qué significa para vos estos 38 años de actividad ininterrumpida?
Para mí es muy fuerte. Un proyecto comercial que salió muy bien. Ver crecer a mis hijos y nietos aquí. Mi vida en parte la pasé acá. Y como todo en la vida muchas alegrías y a veces también tristezas. En líneas generales me siento muy conforme.
-¿Ello significa que La Cautiva permanecerá por muchos años más?
Si Dios quiere claro que sí!!!!!
-Por último, mucha gente conocida de la actividad artística, de la política, de la música ha pasado por este lugar, ¿Ténes alguna anécdota para contarnos?
Tengo muchísimas, aquí venía Don Albano Honores y Alfonsín, eso lo recuerdo con mucha nostalgia, fueron grandes encuentros con ellos. Del ambiente artístico por aquí han pasado artistas como Enrique Pinti, Osvaldo Pugliese, Alberto Cortés, el flaco Spinetta, Jairo, Charly García, León Gieco, Facundo Cabral, Landrisina y muchos, muchos más. Para mí fue un enorme placer recibirlos y atenderlos. Como anécdota puedo contarte, que un día estaba mi madre en el negocio, ella era fanática de Landrisina, estábamos cenando todos en la mesa hablando y Luis estaba hablando, en un momento mi madre se queda dormida en los hombros de él, y Landrisina dice: “Vámonos que la gringa tiene sueño”, ese es un momento que me quedo grabado.