
En varias notas realizadas por este semanario reflejamos el ataque al medio ambiente que significaba una cava abierta detrás de lo que se denomina área industrial planificada, a metros del Aero club, donde llegan los aviones de LADE.

Se trata de un lugar donde además se depositan basuras, ramas, residuos y donde pululan ratas y alimañas en cantidad. En esas notas preguntábamos sobre la intervención de la Dirección de Minería para su autorización y señalábamos la intervención que habían realizado algunos concejales y el periodista de Mesa de Entradas Gabriel Gijena.
Ha pasado el tiempo y todo sigue igual. Hemos tomado conocimiento que el periodista Marcelo Pascual ha reflejado en las redes sociales el estado de la cava, llena de agua podrida y con el peligro que ello significa para la comunidad y para todos quienes por ahí circulen.
Es un crimen ambiental, una violación de las normas vigentes. Y lamentablemente todo sigue igual sin que nadie reacciones. Las autoridades consumando la violación de la ley, la suciedad contaminando las napas, generando un peligro permanente y sin que nadie tome el toro por las astas. Y los funcionarios del Área de Medio Ambiente sin tomar ninguna medida, consintiendo estas violaciones y tapándose los ojos frente a tanto desatino.