Las ramas acumuladas en las esquinas, las hojas que tapan las veredas y calles, la suciedad que lleva semanas, forma parte del panorama diario de la vecina localidad de Otamendi.
La falta de maquinaria y de personal con equipamiento adecuado, hace que los servicios se presten en forma absolutamente deficiente.
Las quejas llegan por doquier a la Delegación y al Municipio. Pero la respuesta es siempre la misma: «ya van a ir», «esperemos que arreglen los camiones» , «la pala esta rota» .
Una situación de colapso es la que tiene Otamendi en cuanto a servicios públicos.
Ademas de no atender calles, ni caminos rurales porque la maquinaria esta fundida y no hay recursos para la rectificación. Es decir que todo se limita al «carrito» que de vez en cuando levanta algunas ramas y a la recolección de residuos cuando llega el camión de Miramar.
Otamendi en 2020 ha retrocedido a pasos agigantados,. Esperemos pase la pandemia, la. crisis y empiecen los gobernantes a poner el ojo y la atención en la segunda ciudad del Distrito.