
Ha pasado casi un mes de la renuncia del Dr. Ozack a la Dirección del Hospital Municipal y todavía dicha área continua vacante, sin cobertura. El Secretario de Salud luego de un serio episodio de salud, se encuentra convaleciente y aun no puede reintegrarse a sus tareas.
Todo indica que no hay quien conduzca, quien dirija, quien ordene el funcionamiento del Hospital en la ciudad de Miramar y esto produce serios inconvenientes a la hora de resolver cuestiones complejas y delicadas vinculadas al bienestar de los ciudadanos que llegan al nosocomio con serios problemas.
La Administración del Hospital no tiene conocimientos médicos y los servicios no se encuentran cubiertos en su totalidad, lo que implica un serio déficit para el sistema de salud. Según se comenta la Dra. Reyes estaría ocupándose de algunas funciones, pero no estaría a la altura de las necesidades que requiere un Hospital de estas características, con Unidades Sanitarias distribuidas en los Barrios y en las localidades del Distrito.
Se sabe también que hay “tanteos” con distintos médicos, pero todos se niegan a aceptar responsabilidades, porque no quieren pasar lo que han pasado los Directores a los que se les ha prometido “el oro y el moro” para que asumieran y luego no tuvieron el apoyo esperado.
Frente a esta situación que sufre la salud y en definitiva los ciudadanos, es hora que las autoridades municipales tomen conciencia de esta gravisima falencia y procuren una solución definitiva que garantice atención en una de las obligaciones básicas del Estado.