
Esteban Bosenberg, ingeniero agrónomo, es uno de los dos miembros miramarenses de “Coopekiwi”, una Cooperativa conformada por productores de kiwi de Miramar y Mar del Plata que inauguró en junio la planta de frío y empaque “Ecco Kiwi Argentina”.


A lo largo de este fin de semana, se celebró la primera “Fiesta del Kiwi, Mar y Sierras” en nuestra ciudad con stands gastronómicos y el cierre musical de Los Pericos para promover la actividad en la zona.
-¿Cómo está compuesta la Cooperativa y cómo te desempeñas como asociado?
En la Cooperativa somos siete miembros, dos de Miramar. Mi función es llevar adelante el empaque, soy el único profesional, ingeniero agrónomo y tengo bastantes responsabilidades sobre las decisiones y las acciones que se hacen en la Cooperativa.
-¿Cómo podés resumir el trabajo de este último tiempo en la Cooperativa?
Hace 6 años venimos trabajando para formar la cooperativa, en primer lugar no logramos hacerlo porque había pocos participantes y por la situación del momento. En plena pandemia, en 2020, logramos la personería jurídica de la Cooperativa con una situación especial que hay que autorizarla que se trata de menos integrantes de 12, así que con 7 formamos la cooperativa y desde ahí fue cuestión de organizarse, discutir, charlar, buscar financiamiento armar proyectos y el 15 de febrero concretamente empezamos la obra del frío y el empaque. El 15 de mayo, comenzamos a meter la fruta a las cámaras, todavía en obra y el 15 de junio inauguramos el empaque haciendo los primeros procesos.
Si bien, hubo una inauguración, todavía hay mucho por armar, hay mucho por poner en funcionamiento, por formar el equipo de gente, responsables, encargados, etc. Por eso, por ahora lo que estamos haciendo es poner a punto la máquina clasificadora, que es una máquina nacional nueva, de primera tecnología para que funcione bien, eso ya lo estamos logrando, también estamos capacitando al personal para que sepa cómo hacer el trabajo y continuamos con el ordenamiento y la construcción de la infraestructura necesaria para un trabajo adecuado.
Además, estamos instalando todos los servicios: alarmas, monitoreo de cámaras, internet, todo lo necesario para exportar desde el mismo lugar con el permiso de Aduana. Es decir, consolidar los conteiners en el mismo lugar bajo la vigilancia de AFIP Y de Aduana con la habilitación de Senasa. Ya tenemos la habilitación provisoria del empaque y del frío, aunque tenemos que continuar el plan de obras.
-¿Cuáles son los objetivos a cumplir para fin de año?
Para fin de año, deberían estar en funcionamiento las nuevas cámaras. Las cámaras que tenemos son para 500 mil kilos y cuando el proyecto esté terminado van a ser las cámaras solamente para la fruta ya procesada, la fruta ya limpia. Actualmente, la estamos usando para hacer guarda larga. En realidad, esas van a ser las cámaras de fruta procesada y falta construir las cámaras de guarda. Esto contempla mínimo 8 cámaras o sea para 2 millones de kilos de frutas. No vamos a poder iniciar eso de golpe, pero iniciar alguna cámara puede ser porque este año ya tuvimos que alquilar otras cámaras porque no nos alcanzó la capacidad de frío para la fruta que queremos guardar.
Como nuestras plantaciones cada año producen más, porque son nuevas y están creciendo, el año que viene vamos a cosechar más, o sea que menos nos va a alcanzar. Además, hay otros productores que quieren sumarse a la Cooperativa, lo que suma más volumen de fruta, entonces tenemos que aumentar la capacidad.
-¿Cómo calificarías el desempeño del Municipio y de la Secretaria de Producción para apoyarlos con la Cooperativa?
Con el Municipio desde hace varios años trabajamos en conjunto con la Secretaría de Producción donde nos apoyaron de manera muy eficiente en todo lo que son gestiones, organización, monitoreo, trámites para la identificación geográfica. En el sentido organizativo hemos tenido muchísimo apoyo del Municipio, tanto en la gestión anterior como en esta.
-¿Qué crees que se destaca en el modelo de trabajo cooperativo?
Se destaca que es más difícil avanzar, pero avanzas más seguro, cuesta ponerse de acuerdo, pero el horizonte es mucho más alto, podés llegar mucho más lejos. Individualmente, no podemos exportar a un cliente o tener un supermercado grande para abastecer todo el año, pero como Cooperativa juntamos kilos de fruta y podemos elegir que cliente podemos tener. Los costos de mantenimiento, de la cámara, los costos del empaque… todo se reduce porque pasan muchos más kilos de fruta.
Las gestiones que se pueden hacer frente a los organismos gubernamentales o privados son mucho mayores porque hay más personas que participan, es una organización no es un productor individual.
-¿Por qué se dice que el kiwi es un super alimento?
Es muy rico en fibras en vitaminas y minerales, sobre todo vitaminas que el cuerpo humano necesita. Ayudan a combatir los resfríos, tienen vitamina C, vitamina D, potasio. Esta fruta activa el intestino y facilita la absorción de glóbulos rojos en sangre. Da realmente muchos beneficios.
-¿Por qué Miramar es una de las zonas más aptas del país para producir el kiwi?
Porque la latitud que en la que estamos es muy buena, es prácticamente la misma que Nueva Zelanda, donde se da por excelencia y las condiciones climáticas son similares a las del origen. Además, tenemos un clima un poco más riguroso que no nos permite un desarrollo tan exuberante del follaje pero si nos da una gran calidad de fruto y sabor.
Son las condiciones agroecológicas y también las productivas, es una conjunción de temperatura, humedad, nubosidad, suelo, agua, la biodiversidad y eso genera junto con un buen sistema de producción un fruto excelente.
-¿Crees que la “Fiesta del Kiwi, Mar y Sierras” que se realizó este fin de semana puede ayudar al crecimiento y reconocimiento de la Cooperativa en la ciudad?
Sí, seguramente. Pero lo más importante es que ayude al reconocimiento de la actividad en la zona, que la población esté en contacto con la cooperativa y con los demás productores y sepan distinguir un kiwi de calidad de un kiwi que no es de calidad. Un kiwi bien cosechado que va a ser un kiwi rico, es decir, uno de los objetivos es que se reconozca el producto y se sepa cómo consumirlo, ya que suele ser un postre y caro, queremos que sea algo de excelencia. Queremos acercar la cooperativa a la población para que haya un ida y vuelta y se conozca a fondo la bondad del kiwi.
-¿Cuáles son los objetivos a cumplir a largo plazo?
Nosotros tenemos un proyecto integral que puede facilitar que nuevos productores entren, y no es tan largo plazo que pensamos lograrlo. Es decir que alguien nuevo va a tener el asesoramiento para saber cómo plantar, que cosas hacer para tener éxito y que no hacer para no fracasar. Después va a tener provisión de plantas porque estamos por construir un vivero, porque faltan plantas disponibles.
Tenemos el conocimiento de cómo producir, tenemos el lugar para guardar, tenemos la maquina para procesar y los clientes para vender y todo eso dentro de una Cooperativa que les garantiza transparencia y menor costo. Entonces cerramos el circuito con lo único que falta, que ya lo iniciamos, que es la producción de insumos: fertilizantes, productos afines amigables con el ambiente, es decir, un estilo de agronomía en la que se le pueda proveer a los productores. Si alguien quiere iniciar con el kiwi tendría prácticamente el circuito, si así lo quiere, en relación a la Cooperativa.