
La calle 72 entre 35 y 37 es otro basural a cielo abierto que deberá erradicar el Municipio.
En forma permanente se depositan residuos domiciliarios sin ningún tipo de control por parte del Estado Municipal que debería sancionar a quienes arrojan los mismos. Sin embargo, es inexistente el control y el ejercicio del poder de policía.
En consecuencia los desaprensivos de siempre producen suciedad, se multiplican los roedores y aumentan las enfermedades. Esperemos que el Municipio a través de las áreas de control proceda con efectividad para contribuir a que se pueda vivir con orden y con limpieza.