Pizzería Astral es la única en preparar la masa a la piedra en nuestra ciudad y lo ha estado haciendo igual desde 1970, un negocio familiar que mantiene la tradición con el paso del tiempo.
Generaciones de miramarenses y turistas disfrutan de su pizza a la piedra, tan aferrado a la tradición y a no modificar casi nada para que su producto siempre sea el mismo.
Semanario El Argentino dialogó con sus dueños María Clara Carrá y Ciro Da ‘Silva, donde nos cuentan cómo ha sido todo este camino recorrido, siendo uno de los comercios con mayor antigüedad de nuestra ciudad.
-¿Cómo se gestó el proyecto de abrir una pizzería en Miramar?
Comenzó en el año 1.970 nosotros vivíamos en Buenos Aires y Ciro trabajaba en una pizzería de allá nos dijeron que en Miramar no había una buena pizza y después de analizarlo decidimos emprender el proyecto.
-¿Cómo fue la llegada a Miramar?
Fue muy buena, recordamos que le alquilamos un local a la familia Triviño y fue lo mejor que nos pasó la en la vida ellos nos recibieron como si fuéramos de su familia dad, que nosotros no teníamos conocidos en Miramar, su ayuda fue muy importante.
-¿Cómo han hecho para atravesar las distintas crisis económicas del país?
Trabajando, trabajando y luchando mucho porque hemos tenido altos y bajos terribles, pero siempre saliendo a flote.
-¿Han cosechado amigos a lo largo de todos estos años?
¡Sí muchísimos! sería muy largo nombrarlos a todos.
-¿Han conservado la clientela de siempre?
Sí claro, no solo la gente de Miramar sino también los turistas quienes año tras año las diferentes generaciones nos eligen y es un placer tenerlos como clientes.
-¿Qué importancia tuvo la familia en estos 50 años?
¡El cien por ciento! Mis hijas siempre trabajando al lado nuestro y después sus hijos y realmente puedo decir que es una verdadera empresa familiar.
-¿También deben tener recuerdos de sus empleados que los acompañaron y acompañan?
Sí, hemos tenido muchísimos empleados que fueron una maravilla. Muchos de ellos eran compañeros de mis hijas, entre ellos tu hermano (Diego Espinosa, Jorge Franco y Otto) hubo señoras que trabajaron treinta años que al día de hoy mantenemos una muy buena relación. De todos quienes nos acompañaron muchas temporadas y estuvieron junto a nosotros, realmente tenemos maravillosos recuerdos de ellos.
-¿Cuál es el secreto de sus pizzas?
No hay un secreto especifico, lo nuestro es trabajar con buena mercadería y la receta que hemos hecho toda la vida: “Agua, harina y levadura”.
-¿Cuál la especialidad de la casa?
Todas son especiales porque tenemos más de cuarenta gustos y eso va con la elección del cliente.
-¿Cómo están los precios?
En comparación con otras pizzerías estamos muy abajo, porque el hecho de que estamos abiertos todo el año y de esta manera es una forma de conservar a nuestros clientes.
-¿En su local han contado con la presencia de muchos artistas?
Sí en la década del 70´ y los 80´ el primer local que tuvimos estaba ubicado justamente frente al Teatro Astral y el Cine Atlántico, imagínate que recibimos a mucha gente del ambiente artístico de nuestro país. En esa época se hacia el festival de cine en el Atlántico antes que se realice en Mar del Plata, es por eso que hemos conocido a todos, la gran mayoría venía a nuestra pizzería.
-¿Nos pueden nombrar algunos?
¡Fueron muchísimos! Entre tantos te podemos nombrar a: Alfredo Alcón, Darío Vittori, Moria Casán , Hilda Vernard, Lolita Torres y su familia , la familia de Cristina Del Valle, el grupo Serú Girán , María Martha Serra Lima , Abel Santa Cruz, Víctor Laplace y tantísimos más. Grandes y hermosos recuerdos de todos ellos, realmente una época hermosa e inolvidable con montones de anécdotas.
-¿Qué expectativas tienen para esta temporada?
Mira a lo largo de estos años hemos aprendido que hasta que la gente no llegue, no hay expectativas. Es lo que es en el momento que están, nunca se puede decir va a ser una temporada extraordinaria hasta que no llega el turismo.
-¿Qué significa cumplir un 50 aniversario?
El hecho de haber formado una familia grande, dado que cuando vinimos a Miramar éramos solo cuatro y ahora somos veintiuno, donde todos hemos y seguido trabajando en nuestra pizzería, es un orgullo enorme. Yo digo que mi familia se crio con la cultura del trabajo y no lo toman como un esfuerzo, lo toman como algo natural. Mis hijas han estudiado y mis nietos todos estudian y han estudiado.
-¿Qué le dirían a todos sus clientes?
Estamos muy agradecidos de haberles servido por tantos años y esperemos seguir haciéndolo por muchos más.