Gran demostración de unidad y fortaleza de la Unión Cívica Radical

Ante una multitud, donde se homenajeó a Alfonsín, Maxi Abad pidió liderar la coalición.

La Unión Cívica Radical dio una clara señal de lo que viene pregonando en los últimos tiempos, con un acto que permitió homenajear a Raúl Alfonsín,  39 años de su victoria en los comicios de 1983, y dar una contundente señal de unidad y fortaleza.

Las principales figuras asistieron al encuentro convocado por el Comité Nacional. Además, hasta Costa Salguero llegaron el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, Emilio Monzó, Margarita Stolbizer, Maximiliano Ferraro y Gerardo Milman.

Bajo el lema “Unidos, ganamos”, el presidente de la UCR, Gerardo Morales, ratificó su vocación de disputar el liderazgo dentro de Juntos por el Cambio. “Liderar no es creer que tenemos el mejor equipo de los últimos 50 años para después fracasar”, acotó. “Tenemos que trabajar por la unidad, pero no significa que el radicalismo no va a debatir, no va a cuestionar, ni a forjar su liderazgo. Queremos liderar la Argentina en 2023 y lo vamos a hacer todos juntos”.

Fueron varios los exponentes de un evento que fue considerado “emotivo y movilizante para celebrar un nuevo aniversario de la vuelta a la democracia”. Todas las voces coincidieron en destacar el legado de Alfonsín y llamaron a la unidad de Juntos por el Cambio y una revisión de los errores de la gestión de Cambiemos.

El presidente del Comité Provincia, Maxi Abad señaló que el radicalismo tiene vocación de poder y quiere gobernar al país en 2023. “La unidad tiene un valor estratégico que nos impulsa para dejar atrás a la Argentina de la decadencia. No vamos a derrotar a los que quieren que todo siga igual si nos dividimos. No hay que confundir identidad con individualidad”.

Después de destacar que “a medida que va pasando el tiempo, el 30 de octubre 1983 se agiganta, tiene cada vez más trascendencia y nos obliga a hacer un ejercicio intelectual”, insistió con trabajar por la unidad, “pero no significa que el radicalismo no va a debatir, no va a cuestionar, ni a forjar su liderazgo. Tampoco vamos a renunciar a la vocación de liderazgo del radicalismo y lo decimos con todas las letras: queremos liderar democráticamente la coalición que integramos y por eso competiremos con nuestros candidatos en cada pueblo, en cada ciudad, en cada provincia y con una fórmula presidencial propia”

Mientras Lousteau reclamó “fórmulas cruzadas”, el presidente de la Convención Nacional, Gastón Manes, manifestó necesitar la unidad, “pero tenemos desafíos importantes por delante, como persuadir a aquellos con quienes tenemos diferencias. La unidad no puede ser a costa de nuestros sueños y convicciones”.