Hace pocos días hicimos una nota al titular del café Tabac, Señor Rojas quien nos informaba de la grave situación que padecían y las dificultades para subsistir.
Hoy queremos continuar con los inconvenientes del sector ya que restaurantes, bares, confiterías, pizzerías , cervecerías y pubs viene planteando la necesidad de flexibilizar la situación ante la pandemia y de esa manera poder salir del “estado crítico” en que se encuentran.
Así se viene advirtiendo con el cierre de todos los establecimientos y sobre todo ante la marcada incertidumbre reinante sobre el futuro de la actividad.
Aun no hay un pedido de flexibilización por parte del gobierno municipal y en consecuencia no se conocen. posibles protocolos, medidas y posibilidades para una eventual apertura.
Alguno restaurantes pudieron tener como paliativo el servicio de delivery para generar algún ingreso mínimo aunque tampoco les alcanza para mantener la estructura que contaban cuando estaban en funcionamiento. El pago de los tributos, salarios y en algunos casos el alquiler son una pesada carga para aquellos que hace sesenta días que no generan ingresos o lo hacen pero de manera diezmada. Se estima que los ingresos solo llegan a un 15 o 20 por ciento de lo normal. A ello agravado con que se trabaja solo con el mercado interno, ya que no hay una sola persona de afuera, como ocurría en fines de semana largo o provenientes de Mar del Plata.
En la ciudad no se ha detectado la circulación del virus y los comerciantes plantean también la necesidad de que la economía no se paralice ya que las consecuencias pueden ser irremediables
La gastronomía es una de las actividades que primero cerró sus puertas. Si bien luego se instrumentó la modalidad de venta a través del delivery, ésta representa poco porcentaje dentro de lo que facturaba un comercio como lo señalaremos.
Todas estas preocupaciones han sido trasladadas al Intendente,al Concejo Deliberante para que la Comuna declare a la gastronomía en “situación de emergencia al igual que lo piensa hacer con el turismo. primer problema que surge, ante la negativa de parterre algunos propietarios de los locales, de tener consideración de la situación comercial paupérrima que atravesamos, y querer cobrar la totalidad del alquiler.
La crisis golpea muy fuerte a todo este sector y los trabajadores muestran signos de agotamiento y desazón, ya que algunos han sido suspendidos y disminuidos sus salarios. Los trabajadores piden volver a trabajar, aunque es un rubro que todavía deberá esperar.