¡Felices 109º aniversario Otamendi!

El 29 de Mayo de 1911, nace oficialmente el pueblo de Comandante Nicanor Otamendi, determinación que aprueba por decreto el gobierno de la provincia de Buenos Aires, ejercido por el general José Inocencio Áreas.

En 1908 se autorizó al Ferrocarril del Sud la construcción de dos nuevos ramales que partirían de Mar del Plata: uno llegaría a Miramar y otro, a San Agustín, en el partido de Balcarce, bifurcándose en las vías en la estación Dionisia. La vía férrea se extiende por lo que ayer era tierras de indios; el tren va a unir dos importantes ciudades de hoy Mar del Plata y Miramar.
La Señora Balbina Josefina Otamendi de Iñurrigarro era la propietaria de estas tierras, que formaban parte de la estancia El Infierno.

En 1910, dona las tierras para la estación ferroviaria a la que en homenaje a su madre Dionisia Byrón de Otamendi pone el nombre de “Dionisia”.

En febrero de 1911, simultáneamente con la de Miramar se abrió la estación del ferrocarril Sud.
Cuando el traqueteo del tren rompió con la monotonía del paisaje, Balbina autorizó el loteo de los terrenos que circundaban a la estación para fundar allí un nuevo pueblo, que pasaría a la posteridad con el nombre de su tío abuelo: Comandante Nicanor Otamendi.

El Ingeniero Gustavo Otamendi se hizo cargo de la traza de los planos de la futura ciudad. Fueron presentados al gobierno del Gral. José Tomás Sojo. El 29 de mayo de 1911, se promulgó el Decreto de su fundación.

La estación Dionisia era el centro social y económico, y en torno de ella fue creciendo Nicanor Otamendi.

El ejido urbano tiene un territorio de 958 hectáreas. La ciudad está separada en dos por la vía del ferrocarril. Todas las calles se orientan según los cuatro puntos cardinales, a la inversa de lo que es usual en las ciudades provincianas bonaerenses, orientadas a los cuatro vientos. Las plazas son simétricas, una al norte y otra al sur. Cada manzana se dividió en veinticuatro solares. Todo ello puede leerse en el libro del padre Massenet.

El remate de solares, quintas y chacras para la fundación del pueblo se realizó en Mar del Plata, en el Teatro Colón, y la fertilidad de sus tierras atrajo a inmigrantes y criollos, que pronto trazaron los surcos de un nuevo paisaje.

En 1952, el poder Ejecutivo Nacional, resuelve eliminar el nombre de “Dionisia”, que correspondía a la estación ferroviaria, a correos y teléfono del estado, unificándose el de “Comandante Nicanor Otamendi”, que fue el del pueblo desde su fundación.
En octubre de 1975, por el decreto 6682/75, sancionado por el gobierno provincial, “Comandante. Nicanor Otamendi” fue elevado a rango de ciudad.-

Comandante Nicanor Otamendi 

La localidad cuenta con delegación municipal, registro civil, sub-estación de policía, destacamento de bomberos, sala de primeros auxilios, clínica privada, farmacias.
En lo espiritual las personas se congregan en la Parroquia Santa Teresita o en las distintas iglesias evangélicas.
En la parte educativa existen jardines de infantes, institutos de enseñanza primaria, secundaria y especial.
Es notable la actividad de sus instituciones deportivas y culturales.

Cuenta con bancos, servicio de correo, empresas de transporte de pasajeros y carga, PAMI, Rentas, Sociedad Rural, agencia de extensión del INTA e importantes cooperativas.

Geográficamente

Otamendi está ubicada en el corazón de la zona sudeste de la Provincia de Buenos Aires, sobre terrenos suavemente ondulados, de reconocida fertilidad.
Dista a 20 kms. de la ciudad Miramar, cabecera del partido de General Alvarado, 36 kms. de Mar del Plata; 60 kms. de Balcarce, 100 kms. de Necochea; y 440 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Características

Son netamente agropecuarias y principalmente se produce el 30% de la papa que se cosecha en el país. El área sembrada y su alto rendimiento, es de notable incidencia en la economía provincial.
En reconocimiento a ello anualmente se celebra la “Fiesta Provincial de la Papa” organizada por el club Círculo Deportivo.-

Comandante Nicanor Otamendi. Biografía

El Comandante Nicanor Otamendi -hijo de José Martiniano, que ya en 1831 poseía campos en la zona- era criollo y militar.
Nicanor Otamendi, su hermano Belisario, su primo Dalmiro, participan como hombres de la campaña bonaerense, en la batalla de Rincón de San Gregorio, donde perecen los dos últimos.
La muerte lo encuentra defendiendo a la patria el 13 de septiembre de 1855, a manos de los indios del cacique Yanquetruz, infinitamente superiores en número en el combate de San Antonio de Iraola, en las cercanías de Benito Juárez, donde al término de una jornada fatal, fueron masacrados él y los 125 hombres que mandaba.
El trágico fin del comandante Nicanor Otamendi y sus tropas había conmocionado a la opinión pública. Como consecuencia de su heroísmo, el ejército lo declaró Benemérito de la Patria según la orden del ejército firmada por el entonces ministro de guerra General Bartolomé Mitre.-

fuente: http://www.noticiasdeotamendi.com.ar/historia-de-la-ciudad/