Ha trascendido que en la nueva Dirección de Zoonosis, que conduce el Veterinario David Viola, hay preocupación por la situación del comedero de Comandante Nicanor Otamendi, que tiene a su cargo Rutilio Roldán, que es empleado municipal y que además con carnes y productos del Municipio abastece un comedero en plena calle San Martín.
Ocurre que los funcionarios municipales habrían detectado ciertas irregularidades y temen por lo que pueda ocurrir sobre todo en periodo de verano con la contaminación alimentaria.
El búnker político que es mantenido por el Municipio recibiría en breve una inspección bromatológica para verificar el cumplimiento de la normativa municipal.
Así lo habría hecho saber el implacable David Viola que quiere hacer cumplir las ordenanzas municipales con todo rigor.