La semana anterior se celebró el día de la construcción.
Artífices y protagonistas de la obra privada o pública son los albañiles que con su oficio forjaron esa actividad.
Por eso queremos homenajear o reproducir el homenaje que Norberto Ludueña rinde a su padre, Don Pablo, vecino de la calle 38 y 25 de Miramar, trabajador incansable, buen vecino y buen padre de familia y sobre todo buena persona.
Dice su hijo lo siguiente:
“Esta persona (Don Pablo) además de ser mi padre es el formador de una dinastía de los mejores albañiles de Miramar, además de ser excelente gente de bien. Hoy en el día del albañil quiero manifestar mi agradecimiento con un abrazo muy grande a mis hermanos que han continuado con el oficio que nuestro padre nos dejó como herencia. Ellos son: Ricardo; Daniel y Edgardo. También debo mencionar a Omar (q.e.p.d.) nuestro hermano mayor, lógicamente que la dinastía continua con mis sobrinos Pablo S. Mariano hijo de Ricardo, Mario hijo de Daniel, Ariel y Lucio hijos de Edgardo y también Leandro Rodríguez hijo de nuestra hermana Mercedes. Para todos ellos mi deseo que continúen por este camino que es un oficio es duro pero formador de muy buenas personas como ustedes, Desde el sur mis respetos para todos los albañiles.”
Felicitaciones
