La situación de la casa del deportista constituye un claro ejemplo de la desidia y consecuentemente de la depredación del patrimonio público.
Ese bien fue incorporado al patrimonio municipal en virtud de una negociación con la familia Clemente Adobatti hace más de 20 años.
Como se sabe está ubicado en un lugar estratégico de la ciudad, totalmente turístico, de hermosas casas, departamentos, hoteles con un valor económico incalculable.
Lamentablemente desde hace años se abandonó. Todo indica que el abandono es exprofeso para que pierda. valor y poder después realizar alguna negociación en perjuicio de la comuna y de los intereses de la sociedad.
De lo contrario no se comprende. Si hay algo que constituye un latrocinio contra las arcas públicas fue la negociación que pretendió entregar ese lugar por un bajo inundable en Otamendi. Una propiedad de altísimo valor en dólares se canjeaba por una tierra que no tiene aptitud hidráulica, en las afueras de la localidad de Otamendi y sin ningún tipo de servicios. Realmente incomprensible en quienes tienen sentido común.
Pero lo grave es que se permite el deterioro, la depredación, la pérdida de valor, todo perjudicando al erario municipal.
¿Tendrán responsabilidad los funcionarios? ¿Alguna vez, responderán por el perjuicio que ocasionan? ¿NO deberían cuidarlo, protegerlo?
La verdad que deberá llegar el día en que la responsabilidad por los actos de gobierno se haga efectiva y en este caso por la pérdida de valor y la destrucción que ocasiona.
Así funciona el Municipio de Gral. Alvarado.