“Buscamos encontrar un canal de conexión con la creatividad para alegrar el alma”

Victoria Dalponte, ceramista de General Alvarado, lleva adelante “La Pequeña Cerámica”. El nombre del emprendimiento surge del apodo que tenía de niña en su casa pero que con el que también se identifica también, en la actualidad.

“Viky” descubrió el oficio hace más de 10 años en el taller de su profe y actual amiga Guadalupe Bermúdez. En ese momento se enamoró del “barro” y comenzó su camino de crecimiento en el arte.

Las luminarias son su marca registrada. Todo cliente que visita su stand en alguna feria, o exposición se va maravillado con estas piezas.

– ¿Cómo te iniciaste en el arte?

Siempre me gustaron las artesanías y creo, que una parte de mí siempre supo que me iba a dedicar a hacer objetos.

Cuando estaba embarazada de mi primer hijo, empecé a tomar clases en el Taller de Cerámica de Guadalupe Bermúdez, acá en Miramar. La idea era aprender cosas nuevas y dispersarme un poco. Ahí estuve unos 7 años y lentamente, el oficio me fue conquistando hasta que se convirtió en mi pasión.

– ¿Cuáles fueron los inicios de tu emprendimiento?

Después de varios años pude comprarme el horno, y gracias a un subsidio del estado pude armar mi propio espacio en casa. Ahí empecé a experimentar y a buscar un estilo que me representé de alguna manera. Es un camino largo y divertido. Muchos errores, piezas rotas, muestras fallidas… hasta que le empecé a encontrar la vuelta a lo que me gustaba y las piezas quedaban como yo quería. Fue una etapa muy hermosa y constructiva de aprendizaje.

– ¿Cuáles son los productos más vendidos y en qué te inspirás para crear las piezas?

Creo que son las luminarias velador. Son caladas a mano y me encanta hacerlas decoran muchísimo y si las pones cerquita de una pared proyectan la luz. Son una belleza.

Yo supongo que la inspiración nace de lo que considero que es bonito, de lo que me emociona. Hice muchas cosas que no me gustaban y lentamente fui encontrando una estética que realmente me conmueve.

– ¿Cómo definirías al cliente de General Alvarado?

Me parece que no se puede generalizar, creo que hay de todo tipo de gente en todos lados, pero la mayoría de mis clientes son muy buena onda y tienen muy buen gusto.

– ¿Qué talleres brindás y cómo pueden anotarse los vecinos de la ciudad?

Doy clases de cerámica para principiantes. La idea es que vengan a mi taller a relajarse y abstraerse un poco del estrés cotidiano, pero también a aprender lo que yo sé de este hermoso oficio. Ponemos música y conectamos con la arcilla y la creatividad. Afortunadamente pasan cosas muy lindas en el intercambio del taller, aprendemos todas de todas.

– ¿Qué es la cerámica como elemento de nuestra cultura?

La alfarería es una técnica ancestral que nos conecta inevitablemente con otros tiempos, con lo más básico e indispensable. Y a pesar del progreso tecnológico nos acerca a lo primitivo y lo originario.

– ¿Qué se puede expresar a través de la cerámica?

Cómo en cualquier rama artística, se expresan pensamientos y sentimientos a través de las obras. A veces se busca transmitir un mensaje en particular y otras veces sólo buscamos encontrar un canal de conexión con la creatividad para alegrar el alma.

– ¿Qué proyectos tenés a futuro?

Por ahora, seguir con este hermoso proyecto que no para de crecer… Seguir aprendiendo, porque es lo que me mantiene viva. Hay mucho camino por recorrer todavía y eso es lo divertido para mí, el aprendizaje constante.

Trato de aprender a ser mejor persona, mejor ceramista. Aprender que, a veces, no sale como una espera. Pero que es preferible apechugar y seguir intentándolo. Tengo la certeza de que vale la pena. Aprendo de mi núcleo duro y de mí misma con cada error y acierto.

No voy a perder la capacidad de asombro ni la fascinación en la cerámica, ni en la vida.

Instagram: @lapequena.ceramica