El último 5 de Febrero en la localidad de Mechongue, pasado el mediodía una mujer estaba atendiendo su almacén cuando ingresaron dos foráneos (personas ajenas a la ciudad) a comprar cigarrillos.
Una vez hecha la compra se retiraron del local pero al cabo de unos minutos regresaron, esta vez mostrando sus verdaderas intenciones. Cuando la mujer les pregunto a los jóvenes que necesitaban, estos le pidieron algo de los estantes y cuando la señora se disponía a entregárselo, los delincuentes aprovecharon su distracción para tomarla de atrás, taparle la boca y amedrentarla con fines de robo.
Casi al instante la señora logra soltarse de los malvivientes y comienza a pedir auxilio a los gritos obligando con ello a los delincuentes a escapar a toda velocidad corriendo por las calles del pueblo. Una vez que la autoridad policial tomo conocimiento de lo ocurrido comenzó a rastrillar el lugar, logrando secuestrar parte de las prendas que los frustrados ladrones utilizaron en el hecho y una pistola calibre 9 mm con cargador y tres cartuchos, elementos todos estos que fueron abandonados por los malvivientes en la fuga.
Como consecuencia de ello el Destacamento de Mechongue instruyo actuaciones sumariales por el delito de robo en grado de tentativa con intervención UFI Descentralizada de Miramar, a cargo de la Sra. Fiscal Dra. Florencia Salas quien finalmente derivo la investigación a la SubDDI Miramar, a cargo del Comisario Octavio Olmedo.
Investigación
A partir de allí las Unidades Investigativas al mando del comisario Olmedo realizaron distintas tareas de campo, realmente dignas de felicitar, ya que en principio la única pista con que contaban era que los delincuentes no serian oriundos de la vecina localidad de Mechongue. Así las cosas los detectives recabaron testimonios en el pueblo, analizaron las cámaras de seguridad municipales y privadas, logrando así determinar que los ladrones eran oriundos de Miramar y que habrían sido llevados y traídos de Mechongue a bordo de una misteriosa camioneta de color negro.
Ya los investigadores sabían quienes eran los autores materiales del hecho pero se desconocía de donde era esa misteriosa camioneta. Entonces se realizo un amplio relevamiento en la ciudad en busca de vehículos de similares características a las de la camioneta que aparecía en las cámaras de Mechongue y Miramar, diligencia que llevo varios días hasta que finalmente se logro dar con el vehículo en cuestión. Resulta que quien conducía la camioneta el día del hecho no era su propietaria sino un plomero, que tenía el vehículo en su poder para hacerle hacer unas reparaciones.
Ya con todos estos datos los detectives solicitaron a Dra. Salas allanamientos para los domicilios del plomero y de los delincuentes, ambos hermanos de apellido Aspitia.
Allanamientos
Finalmente el día 12 de febrero fueron otorgados los allanamientos y los efectivos de la SubDDI, contando con el apoyo de la Policía Comunal y del Comando Patrullas Miramar, allanaron la vivienda de Miranda en la calle 48 al 1000 y la de los hermanos Aspitia, situada en Avda. del Parque y Los Nogales del barrio Parquemar; logrando secuestrar las prendas que habrían vestido los delincuentes el día del hecho, un cargador de 9 mm con 8 cartuchos intactos y los teléfonos celulares de los investigados, como así también llevaron a cabo la Orden de Detención que pesaba sobre Aspitia de 25 años en orden al delito de “Robo en Grado de Tentativa”, mientras que para el hermano de este, de 21 años y Miranda, la Dra. Salas dispuso se los notificara de la formación de la causa por el mismo delito sin adoptar medidas privativas de libertad.
