Como estaba previsto hoy 4 de agosto a las 16 hs, se realizó una cuarta marcha pacífica convocada por vecinos y familiares de los cuatro bebés cuyas tumbas fueron profanadas.
En dicha marcha mayoritariamente se hicieron presentes vecinos de la ciudad de Otamendi, mientras que vecinos de la ciudad de Miramar, no acompañaron como estaba previsto.
Medios de comunicación que cubrieron esta nueva manifestación fueron Semanario El Argentino y La Capital, de la ciudad de Mar del Plata. Los aplausos y la única voz que se escuchó fue: “Pedimos justicia por Matías Fernández, Ciro Aranda, Ciro Lescano y Liam Rodríguez. Queremos que esto no se encubra, queremos saber quién fue, exigimos justicia por todos los niños robados de nuestros cementerios”.
La imagen triste nuevamente fue la falta de empatía y solidaridad por parte de la gente hacia cuatro familias que están viviendo una tragedia por demás dolorosa, la otra imagen también es la falta de acompañamiento de la gran mayoría de los medios de comunicación locales.
El silencio es el peor enemigo que una sociedad puede tener, porque en el sitio en el que se planta debería haber una respuesta, una lucha, una protesta, un sí, un no, algo. Esos son los que duelen inquietan y cuestionan. Por ejemplo el silencio de un Estado o la Justicia, la gente al callarse ante una tragedia que están viviendo familias de una comunidad.
El silencio del que no habla cuando debe gritar, que no defiende el dolor del otro cuando debe hacerlo; el que no da las respuestas y las soluciones contundentes y urgentes. Este es un silencio que debe romperse. Ante este es necesario hacer la mayor cantidad de ruido, desbaratarlo, destruirlo. Para estos silencios cobardes la única respuesta es la valentía , el grito continuado e incómodo, el cuestionamiento, la acción de todos los frentes.
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