La depresión o la tristeza no son ajenas a los animales

Por Nicola Rodriguez Mastrangelo

Tanto en aquellos que en algunos países aún realizan números en los circos, como en perros y gatos domésticos, la pérdida o ausencia repentina del dueño es una de las causas más fuertes.

Los perros y los gatos pueden caer en la depresión a causa de situaciones como la separación o muerte de su dueño hasta el punto de llegar a conductas autodestructivas, como rascarse hasta sangrar.

La depresión es el “estado final de un estrés crónico”. En el caso de los animales, este trastorno se manifiesta con conductas extrañas, como lamerse demasiado hasta perder el pelo, perseguirse la cola, cazar moscas inexistentes y, en ocasiones, aumento de la hostilidad sin razón aparente.

Así lo señala el veterinario Norberto Calandra, de Cipolletti. “Las mascotas pueden deprimirse después de intentar adaptarse a un ambiente nuevo y no lograrlo”, enfatiza.

Los Perros:

“En los perros, por ejemplo, los métodos de entrenamiento basados en el castigo y el trato violento los llevan a actuar, primero, de forma extraña y finalmente como lo que se conoce como ‘indefensión aprendida’, la cual es la manifestación de un estado de depresión”.

“Lo mismo puede suceder a los animales del circo, a causa del adiestramiento y los constantes castigos”, asegura Calandra.

“Los caninos son animales que necesitan estar acompañados -comenta el profesional- y el dejarlos solos y en encierro por tiempos prolongados les produce una profunda tristeza; igual sucede si se encuentran en condición de hacinamiento en un lugar reducido que les imposibilita moverse”.

Los Gatos:

Pueden presentar síntomas de depresión ante la falta de un humano. Sin embargo, esto es más frecuente cuando existe un ambiente poco enriquecido y falto de estímulos.

Para evitar que los animales se depriman, se recomienda observar cotidianamente su comportamiento y ver si presentan alguna anormalidad.

De ser así, es necesario llevarlo con un veterinario para una revisión. Si el diagnóstico es que se encuentra sano, entonces se debe consultar a un etólogo -especialista en comportamiento animal- para ayudarlo a salir de ese estado.

Un animal bajo estrés pasa por diferentes momentos:

  • aburrimiento
  • ansiedad
  • falta de interés
  • por último depresión

    Motivos:
  • Perros y gatos pueden caer en depresión por la separación o muerte de su dueño.
  • Soledad, falta de alimento.
  • Maltrato físico.
  • Falta de adaptación.
  • Competencia con otros animales.