Cuentos cortos

Lic. Alicia Digon

Hola, hoy vamos a empezar con una serie de cuestiones que van a tener que ver con la escritura y nos vamos a ir metiendo lentamente en técnicas sencillas para lograr que lo que hacemos sea ameno, bien escrito, y en especial tenga el impacto en quien lee para darnos el pie a seguir escribiendo y también  buscar lecturas que nos absorban de la inquietud que en este momento a todos nos preocupa.

He escuchado por ahí que con esta pandemia dolorosa y brutal mucha gente se ha comportado mal con el planeta. Delfines que no pueden sacarse bolsas de nylon de su cabeza, árboles que en su estado natural viven por supuesto más que los humanos, debilitarse y morir en plena adolescencia por la contaminación ambiental, animales inescrupulosamente muertos o deshechos, crímenes cometidos por placer, en fin, digamos que por ahí quien anunció esto en 2019 no sólo fue acertada sino que nos da la punta del hilo para, con la escritura devolver algo del supuesto daño que se hizo, y ahí sí, todos nos tenemos que incluir porque somos la parte activa y moviente del planeta.

Empecemos por el microrelato y tomemos por esta vez el tema de la pandemia. Imaginemos un instante que tenemos frente, al bicho que nos amenaza, porque digamos la verdad, un bicho y desconocido, mínimo, que tiene el poder sobre nuestras vidas que somos casi los reyes de la creación, eso nos creemos a pie juntillas, bueno es como para escribirle sin rendirle homenaje por supuesto, tampoco mostrándole miedo, éste último es un gradiente del ser humano que, cuando es moderado sirve para protegerse, pero cuando es exacerbado nos inunda, paralizándonos.

Bien, hablemos de miedos y literatura que está tan de moda sin olvidar que nuestra meta tiene dos puntos. La escritura mínima y la pandemia que nos azota.

Al respecto, Julio Cortázar que fue un maestro de la literatura tiene novelas, tiene cuentos maravillosos, hasta poemas y vamos a enumerar diez cuentos micros que sería buenísimo que los busquen en la red y los lean para que luego, escribamos.

¿Qué vamos a invitar al plagio? Oh, sí! Si no tenemos un modelo que imitar no vamos a ningún lado. Luego cada uno tomará el mejor camino para su escritura. Quien escribe siempre tiene en un primer momento y quizá en el segundo y en los sucesivos, un referente.

Pero hablábamos de enumerar los mejores y más conocidos mejores cuento cortos de Julio Cortázar, ellos son:

-Instrucciones para llorar

-Página asesina- este último lo vamos a transcribir al final porque es bellísimo e increíble.

-Historia verídica

-Instrucciones para dar cuerda a un reloj

– Las líneas de la mano

-La foto salió movida

-Cortísimo metraje

-Historia de un Cronopio

-Aplastamiento de las gotas.

¿Qué hace Julio Cortázar? Una técnica que no falla: mira las cosas cotidianas y busca el absurdo de cada cuestión y ahí escribe.

Es el mejor modo de, ser breve y escribir en pocas líneas aquello jocoso, triste o bien que nos está sucediendo en un lugar y momento determinados con soltura y perdiéndole el temor a la letra y soltar la mano, como decimos los que alguna vez empezamos.

Vamos, como prometimos a PÁGINA ASESINA:

“En un pueblo de Escocia venden libros con una página en blanco perdida en algún lugar del volumen. Si el lector desemboca en esa página, al dar las tres de la tarde, muere”.

No sabemos siquiera si Cortázar conocía Escocia ni tampoco si habría allí tal librería lo que sí sabemos es que causa impacto en el lector por lo desopilante que nos plantea en tres líneas.

Ahora bien, ¿quién de ustedes no tuvo alguna vez una idea brillante y luego la olvidó? Nos ocurre esto a menudo y en especial en los últimos cinco años en los que el stress –dicen- nos contaminó a todos aun llegando hasta la muerte o enfermedades autoinmunes difíciles de espantar. Bien, cuando tenemos esa idea lo que debemos hacer es llevar con nosotros siempre una libretita, un cuadernito de notas, algo, y ahí de inmediato anotar aunque sea una sola palabra.

Luego viene el recuerdo y hasta mejorado. Ahí tenemos que cazar la idea como quien caza una mariposa y desarrollarla de inmediato. De lo contrario entra la fiaca. Esa dama tremebunda y tenebrosa. Y listo …. Ya la idea se nos fue.

Queremos cuentos, en El Argentino esperamos cuentos, no importa que ustedes piensen que no valen, envíen sus micros, que desde aquí vamos a redondear la idea.

Nota al pie. Los cuentos enumerados están en la red, busquen “cuentos cortos de Julio Cortázar” y aparecen. Despacito, no hace falta más que un cuadernito abandonado por ahí para escribir ideas y también mamis para leerles no hace falta nada más que ganassssssssss de meterse en otra cosa y salir de las pantallas de TV que en este último tiempo vienen en rojo vivo y el rojo hace mal a los ojos y a la…. Mente. Beso y hasta la próxima.